Los gestores de cobro en efectivo ‘compran’ tiempo para la farmacia
El control del efectivo en la oficina de farmacia puede suponer un problema si no se hace correctamente: robos internos y externos, detección de monedas y billetes falsos y, sobre todo, pérdida de tiempo en el cuadre y cierre de caja diario. En este último punto, los expertos consultados por CF estiman que podría suponer al titular farmacéutico una dedicación de entre 10 y 20 minutos diarios por caja.
Para lograr una mayor agilidad, rapidez, seguridad y fiabilidad en los procesos de cobro, algunos titulares han decidido apostar por los sistemas de gestión de efectivo -como Cashguard, Cashology, Cashkeeper, Cashdro o Cashinfinity, entre otros-, que sustituyen al tradicional cajón portamonedas de las cajas tradicionales registradoras. A pesar de que no son nada baratos (van desde 8.000 a más de 13.000 euros), la mayoría de los titulares consultados por CF dicen no arrepentirse del desembolso efectuado y reconocen que no suelen tener incidencias: “Tenemos las cuatro cajas conectadas al mismo cajón desde hace un año y medio y nunca fallan. Es cierto que no podemos cobrar todos a la vez, pero esperamos unos segundos hasta que el compañero acabe. Ahora, además, somos capaces de optimizar nuestro tiempo”, explica a CF Santiago Esteban, titular de la botica en Madrid que lleva su mismo nombre.
Esta tecnología ayuda a automatizar los procesos en el punto de venta, simplificando los cierres de caja diarios y evitando descuadres. La mayoría de los titulares que lo emplean reconoce que les ayuda a optimizar tareas.
Añade que esta herramienta, además, les va a ayudar a cumplir el real decreto de medidas urgentes de protección social y de lucha contra la precariedad laboral, que obliga a las empresas a implantar sistemas de registro de jornada desde el pasado 12 de mayo: “Los empleados tienen un código para acceder al sistema que también nos va a servir para que fichen y tener registrada su jornada diaria”, dice Esteban. Por su parte, Adrián Arribas, titular de Farmacia Arribas, de Parets (Barcelona), y distribuidor en España de Cashinfinity, reconoce que el retorno de la inversión en estos casos se obtiene al valorar que “el tiempo es dinero”. Y a Farmacia Frías, en Pinto (Madrid), el cajón de efectivo le ha ayudado a detectar billetes falsos y evitar robos internos: “Hasta ahora nos habían colado más de un billete falso, incluso en una ocasión tuve que despedir a un empleado por robar”, añade Sara Frías, su titular.
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Equipamiento farmacéutico de Expofarm
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