Una farmacia robotizada toma la gestión logística de la dispensación y del almacenaje del medicamento en toda su cadena de valor. Lo que quiere decir que el robot de farmacia se encarga de toda la gestión del medicamento.
Cuando llega el camión proveedor, el mecanismo comienza a cargar los estantes de la farmacia con el pedido realizado. ¿Cómo? Gracias a que cada caja de medicamentos pasa por varias cámaras, el robot puede leerlas y clasificarlas por su marca, su tipo y/o su fecha de vencimiento, a la vez que los ordena en sus estanterías siguiendo el principio “First in, first out” (el primero en entrar, el primero en salir).
¿Y dónde cae el medicamento que pidió el farmacéutico a través del ordenador? Gracias al robot de farmacia, el medicamento cae al lado de quien lo está dispensando, lo que permite dar una imagen modernizada y más humana de la farmacia.
Gracias al robot de farmacia le estamos dando más tiempo al farmacéutico para interactuar con el cliente, ya sea en beneficio de alguna consulta específica o una oportunidad para ofrecerle nuevos artículos.
Generación de datos, otra gran ventaja
El robot de farmacia genera en sí mismo un montón de datos de lo que se vende, en qué épocas, y a qué horas, entre otros. Esta información puede ser de gran importancia para el farmacéutico, para saber qué medicamento vende más, cuando lo vende más, si es estacional, etc. haciendo que se lleve un mejor control de los stocks de la farmacia.