Esta es la entrevista en la que participó nuestro comercial Jaime Pérez para explicar que poner una cruz de farmacia no és una tarea facil, ya que existen unos cuantos textos normativos y, además, existen muchos modelos, lo que complica escoger cual es mejor para su farmacia. A continuación podrás leer el artículo que se publicó el pasado mes de enero en El Correo Farmacéutico.
Hay símbolos universales que transmiten multitud de conceptos con su sola presencia. Uno de los ejemplos más contundentes son las cruces verdes de la farmacia, que representan un punto de atención al paciente para aliviar sus dolencias y fomentar la salud.
Detrás de estas cruces hay legislación, tendencias, tecnología, hackers, historia de la farmacia… Curiosidades que merecen la pena repasar.
NORMATIVA
Poner una cruz de farmacia no es cualquier cosa, pues hay unos cuantos textos normativos que, aunque tienen una esencia común, presentan muchos matices. Dime de qué comunidad eres y te diré cómo debe ser tu cruz de farmacia, podríamos decir. “Son las leyes de ordenación y atención farmacéutica de cada comunidad autónoma las que, al regular la publicidad de la farmacia, su identificación y señalización, hacen mención a las cruces de farmacia.
Sin embargo, si nos referimos a las características técnicas de su instalación, su regulación ya no es competencia de las comunidades autónomas sino de los ayuntamientos, a través de sus ordenanzas municipales. En ellas se regula el tamaño, tipo de luz, intensidad, dimensiones de los bastidores y requisitos de ubicación”, indica Adela Bueno, abogada y responsable del Departamento Jurídico de Asefarma.
En este sentido, Jaime Pérez Forné, director comercial de Expofarm -empresa de equipamiento farmacéutico-, afirma que “todas las normativas sobre cruces de farmacia son más o menos flexibles, excepto en Madrid y Barcelona, donde la legislación es más rígida y permite poco margen de maniobra”.
En Madrid, según el artículo 35 de la Ordenanza Reguladora de la Publicidad Exterior, de 30 de enero de 2009, se pueden instalar cruces de malta o griegas de color verde que deberán cumplir las condiciones señaladas para la instalación, como que el saliente del soporte será de 30 cm y tendrán “iluminación fija sin intermitencia, destellos ni mensajes móviles, pudiendo figurar el horario de la farmacia -12H o 24H- por sobrepasar los establecidos con carácter general, sin que puedan contener ningún tipo de logo, referencia a la actividad, nombre, información o publicidad”, dice el texto.
En Barcelona, la ordenanza de los usos del paisaje urbano, en su artículo 53, indica que se permite un solo rótulo por local y fachada comercial en condiciones como que sobresalga un máximo total de 60 cm para calles de hasta 10 m de ancho, y de 70 cm para anchuras superiores. Además, recoge que la superficie máxima del rótulo no será superior a 0,30 m2 para aquellos que se instalen en calles de anchura no superior a 10 metros y 0,42 m2 para los que se instalen en las calles con una anchura superior. Esta misma normativa, en el artículo 54, establece que “la iluminación no debe introducir efectos extraños, como parpadeo, cambios de color o proyecciones animadas”.
En cuanto al color, mientras que el verde es el común para las cruces de farmacia en toda España, en Cataluña pueden ser rojas. El Decreto 168/1990, de 3 de julio por el que se establecen los requisitos técnico sanitarios que deben de cumplir las oficinas de farmacia en esta autonomía, establece en su artículo 10 que “la señalización de las oficinas de farmacia deberá ser mediante una cruz de Malta preferentemente de color rojo, la cual se ubicará en la fachada principal”. Estas cruces rojas se asemejan a las farmacias alemanas y las de otros países europeos.
Como curiosidad, no siempre las normativas municipales convencen a los farmacéuticos. En el centro de Granada el ayuntamiento aprobó un plan de señalización en 2001, pero los farmacéuticos se opusieron y, después de diez años de negociaciones entre consistorio y COF, finalmente, en 2014, se alcanzó el consenso para regular los distintivos del casco histórico de la capital granadina, recuerda Bueno.
Si nos vamos a otras autonomías, en Extremadura, la ley dice que todas las oficinas de farmacia deberán estar convenientemente señalizadas, para lo que dispondrán de un distintivo en la fachada donde figure, en caracteres fácilmente visibles, la palabra Farmacia y contarán, asimismo, con una cruz griega o de malta, de color verde.
En esta línea se mueven el resto de regiones, aunque con matices. Por ejemplo, en La Rioja matizan que “preferentemente” la cruz debe ser verde, mientras que en Galicia dicen que “estará encendida durante el horario de atención al público, tanto en el horario mínimo obligatorio como en el horario ampliado voluntario, así como durante el servicio de guardia, y apagada fuera de estos horarios y servicios”.
HISTORIA
Dejando la legislación a un lado, indaguemos en “la simbología de la farmacia que siempre ha estado ligada a tres conceptos, como la tradición grecorromana, la cristiana y los instrumentos de la profesión”, explica Luis Alberto del Río, profesor de Farmacia de la Universidad San Pablo CEU, de Madrid. “Tradicionalmente, en los países del norte ponían los instrumentos de los oficios en las fachadas, mientras que, desde el punto de vista de la tradición grecorromana, aparece el bastón con una serpiente, que era el báculo de Asclepio, símbolo de la medicina, y la copa de Higia, que está relacionada con una de las dos hijas de Asclepio, diosa de la salud y la higiene”, relata el profesor del CEU.
La influencia cristiana en la cruz de la farmacia está estrechamente relacionada con el suizo Henry Dunant, militante cristiano, que propuso la creación del Comité Internacional de la Cruz Roja, que tendría la cruz roja en homenaje a Suiza, país promotor de la idea, recuerda.
Con el paso de los años, muchos países se fueron cambiando al verde en las cruces de farmacia evocando conceptos como esperanza y naturaleza, pues las fórmulas magistrales se elaboraban a partir de plantas.
Pero, ¿qué diferencia hay entre la cruz latina y la de Malta? La cruz latina es la que está formada por dos segmentos de diversa medida que se intersecan en ángulo recto, donde el segmento menor tiene una proporción de tres cuartos respecto del más largo. Cuando los dos segmentos tienen la misma longitud se denomina de planta de cruz griega, muy habitual en la arquitectura bizantina.
Otro tipo de cruz muy utilizada en España en el sector de la farmacia es la de Malta, que tiene ocho puntas. “Tiene una influencia en los caballeros hospitalarios de la Orden de San Juan”, agrega Del Río.
TECNOLOGÍA E INVERSIÓN
La evolución de las cruces de farmacia no es ajena a la revolución tecnológica que vive la sociedad. Así, en los últimos años la cruz farmacéutica ha ido pasando del neón a incorporar pantallas LED, pasando después a introducir texto para, finalmente, encontrarse, en la etapa de la reproducción de vídeo dentro de la propia cruz, si la normativa territorial de turno lo permite, claro está, matiza Pérez Forné.
Con toda esta información, antes de lanzarse a poner una cruz, los expertos tienen en cuenta una serie de consideraciones. “Si no conocemos la farmacia, que es raro, nos pasamos y vemos cómo está ubicada. Hay que medir y analizar muchas cosas, como que no venga un camión de reparto y se lleve por delante la cruz, que ha pasado en alguna ocasión”, pone como ejemplo el portavoz de Expofarm.
Otra cuestión importante es la económica. El precio de cada cruz se ciñe a dos conceptos. “Cuantos más centímetros y más número de LED, más cara”, explica Pérez Forné.
La franja de precios puede oscilar entre los 1.600 y los 3.800 euros, aproximadamente, en función de los modelos y tamaños.