Isabel Marín, abogada y consultora en derecho farmacéutico y sanitario, recomienda hacerlo para evitar su uso fraudulento. Debe acudirse a la Oficina Española de Patentes y Marcas
No todos los titulares de oficinas de farmacia registran el nombre de su farmacia, pero cada vez más se animan a hacerlo. Así lo señala a este medio Isabel Marín Moral, abogada y consultora en derecho farmacéutico y sanitario: «Cada vez es más habitual, porque la farmacia se ha modernizado y utiliza más su nombre como algo diferenciador. Un ejemplo es la cosmética de la farmacia, en la que, además del nombre, está el logo. Ambas cosas se registran para que otros no lo usen de forma fraudulenta, haciéndose pasar por la farmacia o aprovechando el carácter diferenciador que pudiera tener el producto».
El registro del nombre de la farmacia depende de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM).
¿Hay obligación legal de registrar el nombre? «No, no existe, pero yo siempre lo recomiendo. Muchas veces el nombre de la farmacia que se registra es aquel que la diferencia en el mercado y eso tiene un valor también en la venta; es un derecho intangible, un derecho de propiedad intelectual».
¿Cuáles son los pasos para registrarse? «Lo primero es contactar con un abogado, profesional o empresa entendido en la materia, ya que hay que tener bastantes cosas en cuenta. No solo es rellenar un formulario; hay que saber qué hay que poner, pero, sobre todo, hay que evaluar si el nombre nos lo van a poder reconocer como marca (no todo se admite, hay mucha casuística) o como nombre comercial y, además, las clases en que queremos tener la protección de la marca».
CLASIFICAR LA ACTIVIDAD
Respecto a esto último, existe la llamada Clasificación de Niza, que es internacional, y recoge 45 clases distintas, según la última edición. Por ejemplo, el «asesoramiento en materia de farmacia» estaría contemplada en la clase 44.
En función de cuántas clases se quieran registrar, así será el importe a pagar. Marín concreta que «por la primera clase, si el trámite y pago se hace de forma electrónica, son 127,88€; por cada clase adicional, 82,84€. Estos pagos te permiten tener la marca protegida durante 10 años. Además, hay que pagar al abogado o profesional / empresa entendido en la materia que lo tramite, que no es una cantidad alta».
Marín pone más ejemplos: «Cuando registras una marca, lo haces para algo en concreto: temas de publicidad, producto sanitario, comercio al por menor de cosmética… Cada actividad tiene una clase. Depende de qué quiera amparar con el nombre de su farmacia. Puede tener productos farmacéuticos con su nombre… Normalmente se registran dos clases. El asesoramiento es una clase distinta al de la venta».